martes, 7 de abril de 2015

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Kingsman

Ayer lunes optamos Okapi y yo por volver al cine después de unos meses de sequía, y como nos ofertaban pocas películas a 3 eurillos pues elegimos Kingsman. ¡Acierto! (desde mi punto de vista). Ahora que ya me he informado y sé que la película es del mismo director de Kick-Ass entiendo un poco más la estética y algunas escenas.

La película tiene un aire de James Bond adolescente, típica historia sobre que el "don nadie" puede llegar a hacer grandes cosas, un chaval de barrio obrero inglés, sin padre, muerto por un accidente al principio de la película, con su madre tirándose a un jefe de una banda de hooligans muy feos. Roba coches, toma drogas, fracasado en su vida, etc. Pero por cosas de la vida se encuentra con algunas explicaciones sobre el pasado de su padre, y un sastre que resulta ser un super espía genial, los nuevos caballeros de la mesa redonda pero en mesa rectangular.

El chaval empieza su entrenamiento de espías-caballeros mientras tanto Colin Firth va investigando un caso sobre la desaparición de grandes personalidades y la muerte de uno de sus compañeros, y se topa con Samuel L. Jackson con un acento absurdo, una especie de Justin Bieber de 50 años, negro y genio de internet con un plan maléfico al estilo de las películas de James Bond que acaba siendo casi tan descabellado como el argumento de Team America.

Y cuando la película te empieza a parecer previsible (romance entre el protagonista y su compañera de entrenamiento) hay una escena de plano secuencia trucado de unos 10 minutos que sólo se puede definir como VIOLENCIA. Y ahí empieza a descolocarse toda la película con absurdos bien planteados. Creo que nunca he visto que una película que me estaba casi aburriendo (si no fuese por algunos guiños graciosos) cambiase tanto para pasar a entretenerme de verdad, simplemente hay que dejar de pensar y disfrutar de los colores, los fuegos artificiales, los diálogos con más sentido del que parecen, el cambio de papel de algunos actores, la sutil crítica social y alguna otra cosa.

Yo la recomiendo, pero vedla con paciencia y la mente abierta a cualquier cosa. No creo que en Noruega estén contentos con una de las imágenes de la película.

Un abrazo.

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