Sin faldas y a lo loco por la región de las Highlands y las pelirrojas de ojos azules.

El primer día, tras madrugar mucho Moe y yo nos fuimos a Madrid en busca de un modo incierto de llegar a Barcelona, el cual consistía en quedar con tío que iba a Barcelona también a través de una pagina de internet. La historia nos salio bien, fueron casi siete horas con unos turcos tronchados en la parte de atrás pero se pasaron rápido. Al llegar a la estación de Sants una gorda nos intento colar una página parecida a series ly pero de pago, yo pase un poco de ella mientra Moe se hacia el interesado. Nos dirigimos al aeropuerto y tras un paseo y hora y media de cola para cambiar el dinero Moe se indignó por tener que esperar en la terminal. Tras un vuelo sin novedad encontramos fácilmente el autobús al centro y comenzamos a orientarnos para llegar a casa de McGatos. Al llegar dejamos todo y nos fuimos al bar de abajo a empezar con buen pie la estancia en Edimburgo tomando un par de pintas para ir calentitos a la cama ( la cual tuve que inflar, era eso o compartir cama así que lo vi claro y deje a McGatos con Moe)

El primer día preparé la mochila que siempre me acompaña en todos mis viajes y nos fuimos a recorrer la ciudad mientra McGatos estaba en el trabajo. Nos topamos con un pub con alpacas de paja como asientos ( Moe defendía que se llamaban pacas...eso será en su pueblo...) y un grupo tocando,eran bastante decentes. Nos tomamos una pinta y proseguimos con nuestro camino. De regreso a casa pasamos por el poundland a comprar suministros para toda la semana. Al caer la noche bajamos a tomar un poco de cerveza autóctona y nos fuimos a descansar.

El segundo día seguimos recorriéndonos esta ciudad tan impresionante y llena de gente por el festival. Cuando llegamos a casa, McGatos nos propuso subir a un antiguo volcán cerca de su casa donde se contempla toda la ciudad, una visita obligatoria en Edimburgo, y tras una pequeña caminata Moe intentaba convencernos de los beneficios de un paracaídas de usar y tirar pero ninguno lo veíamos claro. Allí pasamos un par de horas viendo el paisaje y sacando alguna foto. Cenamos y nos cambiamos para dar una vuelta, fuimos a un pub tranquilo a seguir dándole caña a nuestro pobre hígado. Había un par de chicas a lo suyo, Moe estaba seguro de una no paraba de mirarlo...cosa que sólo vio él. McGatos nos llevó a otro pub enorme muy bien decorado donde seguimos bebiendo y hablando de todo un poco, entre otras cosas sobre el cementerio cercano donde la autora de Harry Potter se paseaba y de donde sacó el nombre de muchos personajes de la novela entre ellos Tom Riddle y salió el tema de los fantasmas del cementerio, a lo que Moe confeso sin venir a cuento de nada que la chica del otro pub cuando se cruzo con ella en el baño le guiñó un ojo, y McGatos contestó: pues entonces no hace falta ir al cementerio para ver fantasmas ¡¡¡ya tenemos a Moe!!! Casi me muero de la risa.

Al día siguiente nos dirigimos a Glasgow con McGatos, tras ver la catedral y la necrópolis nos quedo poco que ver. Y nos resulto sorprendente no encontrar un pub en condiciones. Nos sentamos en una terraza y nos pusimos finos. De vuelta a Edimburgo y con ganas de tomar la ultima nos topamos con el mejor sitio de toda la ciudad para tomar algo, barato, variado y con una sala de cine donde sorprendentemente la gente estaba viendo la película...

El domingo día del señor decretamos que era para dormir y descansar. Pasamos la tarde fumando cachimba y charlando tranquilamente. Al anochecer bajamos a jarrearnos un poco y a la cama.

El lunes contratamos una excursión por las highlands y el Lago Ness, después de dejar todo atado comimos en el oink y nos pusimos a comprar recuerdos. Por la noche bajamos al bar de siempre y mientras bebíamos inicié a Moe y a Mcgatos al jenga. Moe con su pulso de francotirador no era partidario pero inexplicablemente cuanto mas bebía mejor pulso tenia. Al final de la noche con cuatro pintas en el cuerpo jugábamos como profesionales jajaja todo el bar miraba nuestra frágil torre.

El ultimo día madrugamos para ir a la excursión, fueron doce horas de bus pero vimos el monumento a William Wallace, el campo de batalla donde venció y el otro donde los masacraron, a un yak que decían que era un toro..., las impresionantes highlands y el Lago Ness donde no dimos un bañito que nos quito toda la tontería del cuerpo. De vuelta, el Commando memorial imprescindible.

Al llegar hicimos la maleta y bajamos al bar a gastar lo que nos quedaba y esperar para ir al aeropuerto de madrugada. Nos despedimos de Mcgatos y emprendimos el viaje a Alicante y de ahí con otra desconocida a Madrid!!!

PS: El motivo del título es por las ganas que teníamos de comprarnos una faldita y como no pudimos por lo caras que eran. Y una mención a las pelirrojazas que pueblan esos lares = )

Increíblemente redactado por Okapi.