La triste historia de como Sancho no tiene una ardilla:

Tocaba celebrar el cumple de Sancho, y Okapi y yo decidimos ir a buscarle un regalo, después de toda la tarde mirando y discutiendo si le regalábamos una ardilla, Okapi llamó a la madre de Sancho para preguntar, y nos dijo que sí, pero si nos la quedábamos nosotros cuando se fueran de vacaciones.... así que llamamos a Sancho para ver que le parecía: y se rajó.

Así que nada, después le regalamos una shisha de 80 cm de altura y un tubo de metro y medio. Ya no hace falta que vayamos a una tetería. Y Sancho se ha quedado sin una ardilla coreana que molan un cacho. 

De todas formas, si no hubiésemos llamado y se negase a aceptarla en su casa estábamos en un lío porque como dijo McGatos:

-"No te dejan devolverla a no se que esté defectuoso"

Pues eso, que fuimos a cenar y agotamos las hamburguesas de 1€ en el sitio al que fuimos..... y después a la casa de Okapi a estrenar la pipa y tomarnos unas birras. 

Allí Okapi no paró de decir Uuuh-uh, era como un ruido de fondo, no te das cuenta de que está hasta que no te lo dicen, como el ¡Sí, pollas! de Moe. La verdad es que la cachimba tira bien, saca un humo denso que McGatos no tardó en llamarlo "definición de densitud".

Después Sancho y él decidieron que les apetecía salir corriendo por la habitación con los brazos extendidos hacia arriba y moviendo las manos como idiotas. Menos mal que no lo hicieron. Habría sido como esto pero en movimiento: