¡Sí, Pollas!

Bueno, tarde de centro comercial, pudimos ver a Okapi embutido en una camiseta talla XS cuyo lema rezaba: "Sexo, Drogas y Videojuegos". Estábamos comprándole los regalos a Moe y como viene siendo costumbre decidimos envolverlos a conciencia... más de 20 minutos para envolverlos pero aposta, cuatro capas de papel, dos bolsas y 5 metros de celo. Y con ese envoltorio, Moe tardó una media hora en abrirlos (fue su cumple) por una extraña manía de no querer romper el papel de envoltorio...

Queda pendiente una foto en los tronos para felicitar la navidad.

De cena en el Flunch (tercera vez en una semana) la camarera nos saluda efusivamente y después en mi vaso había más sal que en el mar muerto, tiras una patata y sale disparada. Y cuando nos íbamos la camarera salió a despedirnos... por supuesto.
Under the coconut tree en los dos coches a la vez dando vueltas como locos por el parking del centro comercial no tiene precio. Y el viaje en dos coches al centro de la ciudad tampoco, Sancho tira una bola de papel que da en el parabrisas del coche de Okapi, así que salgo del coche en un semáforo corriendo hacia el coche de Moe, se baja también Sancho y nos empezamos a gritar y volvemos corriendo a nuestros respectivos coches. Jajajja. La piba del coche de atrás flipando.
Dejamos los coches aparcados debajo de una señal de prohibido aparcar y Moe rayadísimo por si se lo llevaba la grúa.
Entramos en la tetería de siempre, en la que tienen una estufa, le pregunta la camarera a Okapi: "¿No tienes la espalda caliente?" a lo que responde: "Yo siempre estoy caliente"
A partir de aquí, las palabras de Moe eran siempre las mismas:
- Yo conozco a esa chica - Sí, Pollas
- El año que viene ya no tengo clases - Sí, Pollas
- Esta es la segunda - Sí, Pollas
Sancho se puso a imitar a Peri haciendo el tonto y hasta la novia se dio cuenta pero él no se enteró.
Cuando ya nos fuimos, Okapi nos llevó a casa y Moe se iba a la suya... pero cuando llegamos aparece también Moe diciendo: " Que yo no sé qué hago aquí, que me aburro, que me dejéis en paz, que no sé qué hago aquí"
En fin, una tarde de lo más productivo, a la próxima, bingo de chupitos.