¿Godzilla? ¿En serio? ¡¡Te quieres ir!!

Con un poco de retraso por causas ajenas a la empresa pero ¡¡aquí esta!! ¡¡Godzilla!! Aunque si se hubiese quedado en las profundidades de las fosas marinas tampoco habría pasado nada...
Todo comenzó con la ambiciosa película de Godzilla que Sandalio tenia tantas ganas de ver y pese a que ya me habían comentado que era un gran fiasco. Por una vez que Sandalio hace presión por ir al cine no seré yo quien le quite las ganas.
Es completamente inevitable hacer comparaciones con su antecesora de 1998 dirigida por Roland Emmerich, e intentare que no eclipse esta...versión.
Las primeras escenas son al mas puro estilo Parque Jurásico, helicóptero, excavación a cielo abierto y una cueva, solo que en esta cueva tenemos un esqueleto fosilizado que bien podría ser el de Jörmundgander o la serpiente del fin del mundo en las leyendas nórdicas. Y a su lado dos... crisálidas en perfectas condiciones una con un bicho dentro y la abierta.
El planteamiento es bien simple, tenemos a Walter White (el padre de Malcom) haciendo mas o menos lo que se supone que tendría que hacer Homer Simpson, jefe de seguridad en una central nucelar, en una apacible ciudad de Japón ( como mola Japón ) y en menos de diez minutos tenemos una trágica catástrofe, pero lo que no sabemos es que hay una polilla de de millones y millones y millones de años zampándose el material radioactivo y que cuando termina de comer se pone a dormir la siesta.
La historia se centra en el hijo de Walter, un operador EOD de la armada (de una unidad de operaciones especiales que existe realmente). Y tras un emotivo reencuentro con su padre y un par charlas conspiratorias se dan un garbeo por una zona radioactiva con unos trajes de baratillo. Luego se encuentran con la polilla que ya esta cansada de dormir y decide salir y terminar con el cameo de Walter en la película. Entonces un japones loco le cuenta que hace cincuenta años un submarino se chocó con Godzilla y lo despertó y desde entonces todas las pruebas nucelares del pacifico en los años 60 eran para matarlo, te cagas. La polilla empieza a arrasar Hawai y a los militares norteamericanos no se les ocurre nada mejor que disparar con 5,56 a un bicho de 100 metros, bien, normal que haga lo que le de la gana. Faltaban los de Hawai 5.0 con la 9 mm. Nuestro amigo Godzilla empieza a seguir a la polilla por el Pacifico de buen rollo con la armada estadounidense. Mientras se acuerdan que tienen otro bicho en un cementerio nucelar en Nevada y que tras viviseccionarlo y decide revivir y pirarse caminando de un sitio vigilado día y noche sin que nadie se de cuenta aun midiendo cientos y cientos de metros. Este que resulta ser un hembra preñada, se da una vuelta por Las Vegas mientras los soldados siguen disparándole con fusilería, se ve que la munición estaría a punto de caducar y tenían que gastarla.

El punto álgido de la película llega cuando los tres seres llegan a San Francisco y podemos ver a Godzilla en un plano decente, ya que llevan toda la película dándole coba para darle tensión a la película supongo y para descubrir un fracaso de caracterización muy lejos del super depredador que vimos en 1998. Este Godzilla es un copia y pega del modelo japones de los años 50, amorfo, lento, mitad gorila y mitad T- Rex que manda al garete las pocas esperanzas que podías tener en la película. Pero cuando crees que esto no puede ir a peor, ¡¡¡¡coge el tío y tira fuego!!!! a causa de esto Sancho casi muere de la risa por mi indignación.
En segundo plano el ejercito de un solo hombre de los EEUU salva la ciudad sacando con sus colegas la ojiva nucelar de corcho pan y explosiona en el mar gracias al piloto automático que tienen todos los barcos americanos.
Lo único aceptable son los efectos especiales ya que el guion y el argumento es más triste que el de dolor y dinero.
Lo mejor en este orden: las palomitas que me comí, una escena impresionante en salto HALO ( high altitude low opening ) (pero low, low low) y cuando terminó. Nada recomendable y muy por debajo de la versión antigua.

PS: Teníamos que haber ido a ver el Gran Hotel Budapest pero nadie me hace caso.


¡Un saludo y hasta la próxima!
Increíblemente redactado por Okapy.