Lo necesitábamos, es un hombre al que cuesta localizar debido a su problema con la tecnología móvil, pero eso sí, cuando aparece nos da momentos realmente inmejorables, pero empecemos por el principio.
Tras mi vuelta de Nantes, decidí organizar a toda esta gente para quedar, algo que parece bastante sencillo, como lo fue durante mi estancia francesa: en 10 minutos abajo. Aquí esa técnica no funciona muy allá... Lo único que estaba claro era la asistencia de Marklin y la ausencia de McGatos por motivos ya evidentes. Intenté cuadrar horarios pero este era el horario que proponía cada uno: Okapi a las 17:00, Ross a las 21:00, Cucaracho a las 23:00 y Moe era duda por unos supuestos planes que tenía (acabó apareciendo...). Así da gusto! Al final nos vimos en la colonia a las 19:00 Okapi, Marklin y yo así que decidimos ir al centro a tomar un granizado en una terracita ya conocida por todos con una cachimba. Llegamos allí, pedimos lo de siempre y una cachimba con tabaco. A nuestro querido amigo Marklin estas cosas de fumar le suelen afectar bastante, y a la segunda calada de la cachimba empezó a reírse por absolutamente todo, pero muy avispado él se dio cuenta que era debido al tabaco, que claramente produce ese efecto... Cuando nos trajeron nuestro granizado de limón y maracuyá, Okapi no pudo resistir su absurda obsesión por estirar las pajitas ajenas, pero en este caso con tal acierto que rajó las dos, y a la que fui a beber eso no subía de ninguna manera, por lo que instintivamente le grité a Okapi: ¡HIJO DE ....! (no quiero que nos censuren el blog) y no se por qué extraño motivo, un viejo que pasaba por el callejón, se dio por aludido, se giró y me dijo: "Pues mi madre no sé, pero la tuya...." se nos quedó a todos una cara... quién iba a esperar eso!
Okapi, atacado por su conciencia dio dos tragos a su café, un par de caladas y se fue al baño y a por dos pajitas, momento que aprovechamos Marklin (¡¡sí, tu también!!) y yo para endulzarle un poquito el café a Okapi, que le veíamos un poco amargado. Creo que se nos fue un pelín de las manos, porque el café que estaba a medias casi desborda. Inevitablemente se dio cuenta y rompió las dos pajitas que había traído.
Una vez acabado todo, nos marchamos a la colonia a recoger a Ross y a Robin, el hermano pequeño de Marklin, tan sólo diré que su nombre tiene una explicación que muy por encima es que es un gay. Allí empezó la discusión de a qué lugar íbamos a cenar. Marklin emperrado en ir a visitar a nuestro querido amigo Señor Domino, y Okapi dijo que por sus mismísimos atributos sexuales íbamos al burger... adivinad donde acabamos! Sí, una vez ya estuvimos en el burger nos sentamos en una mesita, todos comimos calladitos presos del hambre hasta que en la mesa de al lado se sentó una familia, y el niño pequeño sacó un peluche... de GREYMON!!!! El niño estuvo vacilando durante un rato a Ross, éste mantuvo una extraña conversación con el padre de la criatura y todo acabó ahí, sin robos de peluches ni denuncias.
Fue este el momento en el que Marklin, Robin y Okapi se fueron a sus respectivas casas, a las 10:15 más o menos... Así que Ross y yo nos fuimos hacia el Magna a reunirnos con el resto que aparecía más tarde. Mientras algunos pasaban frío en la calle nosotros nos tomamos una jarrita en el montaditos hasta que Moe nos recogió con el coche.
El resto de la noche fue de lo más normal, cuando se fue Marklin se acabó la magia... Sólo destacar que al Biólogo casi le pegan una paliza por tumbarse encima de un tío en el Continental y lo buen fotógrafo que soy... jajaja.
El finde que viene tenemos pendiente visitar al Señor Domino para que a Marklin se le quite el mono y celebrar dos cumpleaños... la verdad es que la cosa promete!
SANCHO
Tras mi vuelta de Nantes, decidí organizar a toda esta gente para quedar, algo que parece bastante sencillo, como lo fue durante mi estancia francesa: en 10 minutos abajo. Aquí esa técnica no funciona muy allá... Lo único que estaba claro era la asistencia de Marklin y la ausencia de McGatos por motivos ya evidentes. Intenté cuadrar horarios pero este era el horario que proponía cada uno: Okapi a las 17:00, Ross a las 21:00, Cucaracho a las 23:00 y Moe era duda por unos supuestos planes que tenía (acabó apareciendo...). Así da gusto! Al final nos vimos en la colonia a las 19:00 Okapi, Marklin y yo así que decidimos ir al centro a tomar un granizado en una terracita ya conocida por todos con una cachimba. Llegamos allí, pedimos lo de siempre y una cachimba con tabaco. A nuestro querido amigo Marklin estas cosas de fumar le suelen afectar bastante, y a la segunda calada de la cachimba empezó a reírse por absolutamente todo, pero muy avispado él se dio cuenta que era debido al tabaco, que claramente produce ese efecto... Cuando nos trajeron nuestro granizado de limón y maracuyá, Okapi no pudo resistir su absurda obsesión por estirar las pajitas ajenas, pero en este caso con tal acierto que rajó las dos, y a la que fui a beber eso no subía de ninguna manera, por lo que instintivamente le grité a Okapi: ¡HIJO DE ....! (no quiero que nos censuren el blog) y no se por qué extraño motivo, un viejo que pasaba por el callejón, se dio por aludido, se giró y me dijo: "Pues mi madre no sé, pero la tuya...." se nos quedó a todos una cara... quién iba a esperar eso!
Okapi, atacado por su conciencia dio dos tragos a su café, un par de caladas y se fue al baño y a por dos pajitas, momento que aprovechamos Marklin (¡¡sí, tu también!!) y yo para endulzarle un poquito el café a Okapi, que le veíamos un poco amargado. Creo que se nos fue un pelín de las manos, porque el café que estaba a medias casi desborda. Inevitablemente se dio cuenta y rompió las dos pajitas que había traído.
Una vez acabado todo, nos marchamos a la colonia a recoger a Ross y a Robin, el hermano pequeño de Marklin, tan sólo diré que su nombre tiene una explicación que muy por encima es que es un gay. Allí empezó la discusión de a qué lugar íbamos a cenar. Marklin emperrado en ir a visitar a nuestro querido amigo Señor Domino, y Okapi dijo que por sus mismísimos atributos sexuales íbamos al burger... adivinad donde acabamos! Sí, una vez ya estuvimos en el burger nos sentamos en una mesita, todos comimos calladitos presos del hambre hasta que en la mesa de al lado se sentó una familia, y el niño pequeño sacó un peluche... de GREYMON!!!! El niño estuvo vacilando durante un rato a Ross, éste mantuvo una extraña conversación con el padre de la criatura y todo acabó ahí, sin robos de peluches ni denuncias.
Fue este el momento en el que Marklin, Robin y Okapi se fueron a sus respectivas casas, a las 10:15 más o menos... Así que Ross y yo nos fuimos hacia el Magna a reunirnos con el resto que aparecía más tarde. Mientras algunos pasaban frío en la calle nosotros nos tomamos una jarrita en el montaditos hasta que Moe nos recogió con el coche.
El resto de la noche fue de lo más normal, cuando se fue Marklin se acabó la magia... Sólo destacar que al Biólogo casi le pegan una paliza por tumbarse encima de un tío en el Continental y lo buen fotógrafo que soy... jajaja.
El finde que viene tenemos pendiente visitar al Señor Domino para que a Marklin se le quite el mono y celebrar dos cumpleaños... la verdad es que la cosa promete!
SANCHO
En algún momento sabíais que iba a pasar, la gente siempre nos mira en esa terraza y no es la primera vez que habláis a desconocidos jajajaj
ResponderEliminarSi, pero para una vez que no se lo decía a nadie de la calle... por qué se da por aludido cuando digo hijo de "tu madre"?? jajaja
ResponderEliminarSerá por la imagen de mala persona que transmites jajaj
ResponderEliminarque yo que?? pero por favor, si soy un encanto! el que cae siempre mal de primeras eres tu, no cambies la historia ahora! jajajaja
ResponderEliminarque pasó con el biologo?
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