Gorilas en la niebla.

Ayer desafiamos otra vez el espacio-tiempo sacándonos un plan de la manga y apañándonoslas para conseguir en cuestión de unos veinte minutos todos los regalos que se nos ocurrieron para el cumpleaños de Mc Gatos. Nos confundimos de camino, íbamos con la hora pegada y a las 8:55 sólo teníamos un regalo… Lo más complicado fue convencer al dependiente para que no cerrara la tienda mientras Sancho me venía a buscar recorriéndose la calle mayor corriendo por tercera vez a por el dinero que le faltaba, ya que encontró un estanco abierto a las 9 de la noche para comprar unos señores puros y se llevó el dinero justo, y no le llegaba para una camiseta de un stormtrooper crucificado (se lo merecen, todavía no les he perdonado por lo que hicieron).

Con todos los regalos y sudando por la carrera (solo Sancho, yo espera pacientemente en el coche escuchando música) nos dirigimos a su casa para que mandara un trabajo (sí, a las 10 de la noche un sábado) y hacer tiempo mientras Moe bajaba para ir a casa de Mc Gatos

Cuando llegamos a casa de Mc Gatos, tras darle los regalos (porque si no no nos daba de comer) nos cocinamos algo, después de que Mc Gatos tuviese que ir a casa de la vecina para pedir huevos y nos dispusimos a tirarnos en los sofás fumándonos otro de los regalos que le hicimos 250g. de menta muy bien aprovechados. Estábamos tan apalancados viendo la Hora de José Mota que se nos olvidó la existencia de una pizza que metimos al horno antes de ir al salón, pero me di cuenta justo a tiempo, cuando estaba hecha como se tiene que comer la carne, al infierno!!!!!

Sin darnos cuenta empezó un peliculón de los que ya no se hacen, “training day”, y como la echaban en TVE pensamos en que era una buena idea hacer dos cachimbas a la vez y así no habría que levantarse, ya que era una peli sin anuncios… En un resumen muy rápido de la peli: negros, más negros, blancos que quieren ser negros, policías como sólo puede haber en el buen cine americano, más negros chungos, drogas, dinero, tiros, un blanco al que nadie le choca el puño y una escena de Eva Mendes que a nadie dejó indiferente... muy recomendable. Cuando se terminó empezamos con nuestros puros de 2 euros, y para variar alguno tenía que liarla… y efectivamente, Moe deshojo el puro y no se fumó ni la mitad. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que habíamos creado un submarino bastante en condiciones ya que no podíamos ni mirarnos en un espejo.

Así acabo la noche de la celebración del cumpleaños de Mc Gatos, esta vez las cámaras no pudieron grabarnos debido a la densitud del humo en el salón. Una noche tranquila para gente tranquila.

FDO: Okapi