Así es, mañana a la hora de la siesta nos vamos de viaje, y llevamos los coches cargados de sueños y carne, mucha carne para la barbacoa, y líquidos para evitar la deshidratación. Y también llevamos sueños e ilusiones. Y también llevamos los bolsillos vacíos, unos más que otros pero en fin.
Deseadnos buen viaje y que volvamos todos.
Un eufórico abrazo.
Las inocuas, aunque profundas, conversaciones de un grupo pequeño de amigos de toda la vida durante las tardes de descanso de los estudios y trabajos. Posiblemente tomándose unas cañas, o en una tetería, quien sabe.
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