El invitado

No vuelvo a hacer esto, creo que voy a estallar, pero en fin, empecemos por el principio. El señor Okapi tenía que contarnos qué le pasó para que se le dislocara el hombro, otra vez. Y como Sancho no quería venir al cine, pues se ofreció a acompañar a Okapi en su coche hasta donde estaba yo. Absurdo.
Así que después fuimos al cine, la película de Denzel Washington y los otros no está mal, el argumento es bastante bueno, y mantiene el vilo hasta casi el final, para mi gusto demasiadas escenas de planos de cara, incluso en alguna persecución por lo que se pierde un poco el sentido de la acción, pero está bien, pasan bastantes cosas que sorprenden. Una buena peli para ver en el sofá, en el cien, bueno, si te gusta eso de ir al cine. Pero vamos, ese es mi punto de vista.
Después nos fuimos a por una hamburguesa y unas patatas fritas con queso y bacon y coca colas ilimitadas al fosters y y no tenía hambre así que casi exploto. Por lo menos conocimos al vecino gorrón de agitación+IVA, que estaba allí de camarero, ¡qué cosas tiene la vida!